Cómo hacer un buen marketing (desde la visión del yoga)

La mente tiene la función de mantenerte a salvo, de protegerte de lo desconocido por mera supervivencia, así que es normal que la cautela prime en las estrategias de marketing en la mayoría de las empresas. Es complicado probar cosas nuevas porque se tiene la sensación de estar arriesgando la seguridad. Pero es precisamente lo contrario, la diferencia, lo que hará a la empresa/servicio/producto que destaque de su competencia. Lo difícil es cómo actuar ante lo desconocido, tener cierta certeza en que las acciones que se emprendan tendrán un porcentaje de éxito, evitar la frustración, el error, la pérdida de recursos… Ya que también soy profesora de yoga lo veo desde una perspectiva diferente a como lo verían otros profesionales del -buen- marketing. Desde el punto de vista del yoga, el proceso para una estrategia exitosa tiene varios pasos, unos más conocidos que otros (también unos más pequeños que otros) pero igualmente importantes:

Primer paso para una estrategia de -buen- marketing exitosa: ESCUCHA

Antes de definir cualquier estrategia debes escuchar a tu subconsciente, pues si lo que haces no está alineado con tus propósitos de vida éste saboteará cada paso que des en tu proyecto. Así que, para saber exactamente qué quieres deberás silenciar tu mente parlante y, cuando tu mente esté calmada, preguntar en voz alta (a nadie en particular) qué quieres conseguir y por qué. Volver a observar tus pensamientos y apuntar lo más relevante para ti tras esa escucha activa de tu interior. Sería parecido a los momentos en los que meditas para prepararte o terminar una práctica de yoga.

Segundo paso: OBSERVA

Si antes mirabas “hacia dentro”, ahora toca mirar hacia afuera. Para ser consciente del territorio en el que se desarrollará tu empresa/ proyecto/ servicio/ producto deberás observar el mercado como cuando observas tu cuerpo en una práctica de yoga: observa cómo la práctica se adapta a tu estado físico y emocional y cómo mejora tu bienestar general. Trasladándolo a un contexto de mercado, encuentra el público que podría estar interesado en tu oferta y describe qué beneficios le aportaría. Deberías completar esta fase dibujando un mapa de empatía de tu oferta respecto a ese mercado.

Tercer paso: ACTÚA

Ya has mirado “dentro y fuera”, ahora toca trasladar todo el conocimiento que has adquirido para poder planificar tu crecimiento o lanzamiento con los mínimos riesgos. Para ir del punto A al punto B debes dibujar un mapa. En yoga mejoramos nuestro estado físico y logramos tener una mente más tranquila siguiendo un plan de entrenamiento. En el contexto del marketing, sería definir aquellos objetivos que tiraran y darán fuerza a tu oferta, tanto personales como de negocio, y estableciendo los hitos intermedios a los que deberías llegar para saber que estás andando hacia los objetivos correctamente. Tras esto, ACTÚA (o practica).

 

El yoga enseña a actuar desde la fuerza del interior, observando el exterior pero sin verse afectado por él. Desde la convicción interna de que lo que hacemos, decimos y sentimos está alineado con el mercado sin sentir que “nos lleva la corriente”, aprovechando su inercia para incorporar valor fresco y nuevo. Como creadores, nuestro Ser Interior nos marca un camino y, como empresarios/emprendedores, nuestra experiencia y conocimiento del mundo que nos rodea nos define un mapa. Y es en nuestras rarezas donde está nuestra mayor ventaja. De hecho es, a veces, nuestra rareza más pequeña la que más podría sorprender al mercado, piénsalo.

En próximos artículos desgranaré más todas estas fases o pasos del proceso para definir una estrategia exitosa. Sigue nuestras entradas para no perderte ningún artículo.

En resumen, podría decir que hay dos caminos que andar casi paralelamente para conseguir alcanzar el éxito en el lanzamiento de un producto/servicio o en el crecimiento de un proyecto/negocio. Uno es el de la indagación interior para el cual hace falta silenciar la mente analítica y observar nuestro subconsciente. Otro es el de la investigación del mercado para el cual hay que dejar libre a nuestra mente analítica y hacer deducciones, supuestos y prototipos con los que testear el alcance de nuestra oferta. Y si ésta nos permite hacer pruebas A/B o lanzar un PMV (producto mínimo viable) para traccionar demanda ¡mucho mejor! La inversión será más pequeña y podrás analizar los resultados a pequeña escala. El proceso durará más tiempo y tu atención deberá ser más constante pero crecerás de manera estable pudiendo hacer una gran inversión o virar el barco. En cuanto los criterios o hitos que definiste en el tercer paso te muestren que es una oferta con muchas probabilidades de éxito o no podrás tomar decisiones con seguridad.

En Pulso, ayudamos en estos caminos a las empresas. Les ayudamos a encontrar sus insights internos y definir las estrategias con las cuales incorporar su oferta/proyecto al mercado. Les ayudamos a aportar un valor diferencial con éxito sostenido en base a los valores y objetivos de negocio, comerciales y de vida de sus fundadores. Minimizamos la sensación de temor que antecede a un proceso de innovación o lanzamiento de un producto/servicio al mercado porque somos generadores de oportunidades.

¿Hablamos? estoy deseando poder escucharte y hacer que tu diferencia sea tu estrategia. ¡Actúa!

María José Castañer
Directora de Servicios al Cliente en Pulso
mariajose@pulso-marketing.com

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